Feliz día Campesino

Hace cuarenta y un años se decretó la ley de reforma agraria en el Perú, aún cuando no era la primera desde que en 1962 en el congreso de Prado promulgó la Ley de Bases de la REFORMA AGRARIA,y después en 1964 con Belaunde, sí era la primera que tomaba acción directa sobre las tierras cuya extensión eran mayores a 150 hectáreas. La reforma agraria del 24 de junio de 1969 tuvo la mayor voluntad de realizar una verdadera reforma y aún cuando muchos analistas la descalifican por no haber conseguido a través de ella el desarrollo del país, existe un hecho innegable de que el país jamás sería igual a antes de la ley. Los campesinos antes de la reforma no eran dueños de nada, trabajaban la tierra hasta más no poder, estaban en ella hasta enterrar sus huesos pero no eran dueños de nada.
La norma estableció un nuevo orden social para el yanakona

La anticorrupción como bandera de campaña

Las elecciones locales y regionales comienzan a calentar motores desde la capital del país, y las alianzas comienzan a germinar nuevos episodios de crónicas ya escritas. Perú Posible apoya la candidatura de Lourdes Flores en el pretendido que de ganar Lourdes, Toledo no tenga competidor en la derecha pero todavía no se piensa en un escenario donde Lulú pueda ser derrotada; además que todavía queda mediovivo el actual alcalde de Lima como representante de la derecha a pesar de los escándalos de COMUNICORE. Lourdes y Bayly desinflaron la candidatura de Kouri pero se entienden todavía bien con Castañeda cuando la corrupción es tal para el uno como para el otro. Después de las fiestas patrias ya en la recta final de la campaña, todas las estrategias se tendrán que mostrar en el terreno, entonces quizás el escenario cambie si descuidan su atención hacia uno u otro lado.
En las regiones ya se calienta el ambiente electoral tratando de levantar alguna bandera regional que tenga repercusión nacional como Camisea en el Cusco, Majes II en Arequipa, el medioambiente en Cajamarca y otros como el DOE RUN en Cerro de Pasco, se vuelcan a la política desde su comodidad del campo social.
En medio de todo ello queda esperar si esta vez aparecen líderes con mayor compromiso social y desde la política se puedan realizar grandes cosas a favor del pueblo que por otro lado anda muy distraido en solucionar sus problemas familiares antes que los problemas de la comunidad, de los cuales se acuerda sólo cuando ya los tocó en lo pesonal o familiar, mientras tanto la indiferencia y la falta de responsabilidad es lamentablemente su mayor signo.