La gente se queja que la política no cambia, que siempre los políticos los utilizan, que se sirven y luego los desconocen y tantas otras expresiones que son ciertas pero que existen porque la gente se conforma con hablar a media voz, con callar antes que hablar porque cuida su trabajo, porque es cómoda y prefiere sobrellevar y prefiere a veces, murmurar. Todas estas actitudes son las que soportan al caudillo, las que permiten que él viva como el que más siendo apenas un mediocre conductor efímero de un puñados de hombres y mujeres sin dignidad o temerosos del poder del que conduce la élite. El caudillo es el personaje que es seguido pero no por amor - o a veces disfrazado de amor - sino por miedo y oportunidad de compartir el poder aunque sea con un minúsculo puesto de trabajo. uando señalas el error no porque seas perverso sino porque quieres ser parte de ese pequeño poder, el caudillo se molesta, gruñe para sus adentros y para su séquito que también te mira mal porque también se siente afectado por tu opinión, por tu ejercicio del poder compartido. Entonces vienen las represalias como que no puedes conversar con los que hablan "mal" de mí aún cuando ese alguien sea un amigo común, acá se demuestra al caudillo en toda su expresión cuando se niega a que alguien de los suyos hable o converse con uno que no comparte sus opiniones, sus acciones y sus sueños.
El caudillismo existe porque existen caudillistas que soportan al caudillo.
Cuando veas en el campo político a un conductor que sea absoluto en su decisión y opinión, dile que está equivocado e invitalo al cambio y si no puede on su enfermedad espiritual, entonces da in paso al costado y que siga sólo, esa es la posición de un hombre de bien en la praxis política. Un caudillo es parte de un espiritu no preparado para las fauces del poder, un pobre espiritu degradado para los niveles más altos del entendimiento humano y por tyanto no sirve seguir alimentando su ego enfermo de poder. Sigue a los líderes, no a los caudillos.
